6. Momentos o situaciones de
comunicación débil
Como parte del
patriarcado, el barrio Obrero no es la excepción, la comunicación es débil,
cuando se trata de visibilizar las violencias hacia las mujeres, las cuales se
siguen justificando, poniendo a la mujer como la culpable de los hechos,
permitiendo que estas cosas se callen para no armar alboroto y no provocar la
ira de quien se enojó por la supuesta” ineficiencia de su compañera”.
La comunicación se torna
débil también, a la hora de hablar de la inseguridad que azota gran parte del barrio,
permitiendo que ciertas cuadras sean de cuidado, y alimenten el temor de
quienes las habitan, sobretodo en horas nocturnas, que es cuando el temor
asecha a la ciudadana y ciudadano de a pie, que poco se atreve a denunciar o
llamar a alguna autoridad.
La comunicación es débil, en las ventas informales, ambulantes o populares como se les conoce generalmente. Aunque se da la interacción de quien vende con quien compra, es poca la comunicación, porque se limita a dar el costo, sin la oportunidad de hablar de la canasta familiar, que es quizás unos de los temas más tratados en las tiendas de barrio.
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